Santorini por libre en tres dias

Un pequeño archipiélago circular de islas con formas caprichosas esculpidas por un volcán durmiente, con un gran poder de atracción de masas de viajeros y una infinita dependencia de estos. Nuestra última etapa en un itinerario por Grecia marcado por el buen rollo y la armonía de sus gentes. Santorini, los mercaderes venecianos medievales la  llamaron Santa Irene en honor a la patrona de la isla Santa Irene de Tesalónica.

A finales del siglo XVII A.C. tuvo lugar la erupción volcánica que culminó con una gigantesca explosión de la caldera. La isla perdió buena parte de su superficie, sepultando el enclave comercial minoico de Akrotiri. Se desencadenó un tsunami que asoló el Mediterráneo Oriental, provocando una grave crisis en la civilización minoica de Creta. El gran arqueólogo griego Spyridon Marinatos, descubridor de Akrotiri, popularizó la idea de que la explosión prehistórica de Tera, Santorini, está en el origen del mito del hundimiento de la Atlántida. La explosión fue muy intensa y la emisión de polvo oscureció la atmósfera lo suficiente como para que el hecho fuera observado en China. El enfriamiento ha quedado registrado en los anillos de los árboles incluso en Canadá. En Egipto, jeroglíficos datados de ese periodo muestran que la nube asoló la región. Este fenómeno duró nueve días en Egipto, medio día en China y se estima que una hora en la Antártida.

Fira

Fijamos nuestro alojamiento en Fira, capital de Santorini, en los apartamentos Summer Time, muy bien ubicados y con una piscina en el ático, fué todo un acierto. La estación central de autobuses también está en Fira, por lo que todas las rutas parten de aquí, además el servicio es puntual y bastante económico. Podéis consultar los horarios en la siguiente web. Si no queréis alquilar un vehículo es una forma barata y cómoda de moverse por la isla. Otra opción muy popular es alquilar una moto o un quad, perfecto para la geografía de la isla.

  • Fira
  • Fira
  • Fira

Callejeando por la capital ya percibimos que todo es más caro, la ciudad está volcada al turismo y a los cruceristas que llegan sin cesar. Para saciar todas estas demandas de restauración y consumo, deben importar casi todo del continente, pues únicamente producen una variedad de vino muy seco y los famosos tomates cherri de Santorini.

Nuestros pasos nos llevaron, entre callejuelas empedradas con casas blancas, a la Catedral Católica de San Juan Bautista, reconstruida completamente después del terremoto de 1956. En el paseo marítimo se encuentra la catedral Ortodoxa Metropolitana, muy vistosa y bonita, que guarda en su interior unos coloridos frescos. Si algo tiene esta isla es que son fotografiables todos sus rincones. No te cansas de observar sus construcciones aprovechando la vertical. No queremos imaginarnos a qué precio estará por allí el metro cuadrado.

Oia

  • Oia
  • Oia
  • Oia
  • Oia
  • Oia

Por la tarde nos dirigimos en autobús a Oia, epicentro de los impresionantes atardeceres de la isla. Cómo era de esperar, este pequeño pueblo de casas blancas y cúpulas azules, es eclipsado por miles de invasores que tratan de hacerse un hueco por cualquier rincón fotografiable, demasiado postureo. Incluso hay quien contrata sesiones privadas con un fotógrafo profesional. Recorrimos sus estrechas calles con gusto, disfrutando de la armonía de sus tiendecitas y restaurantes, saboreando esos rincones escondidos con vistas preciosas. Llegas a sentirte como si estuvieras caminando dentro de un cuadro. Una hora antes del crepúsculo ya era difícil posicionarse en algún lugar despejado para contemplarlo. Uno de los mejores sitios es el castillo de Oia, pero lo veíamos completamente lleno. Al final compartimos ese momento en una callecita abarrotada, cerca de este mirador. Una vez que el Sol nos abandonó nos encaminamos hacia la parada de autobús para regresar a Fira.

Excursión al volcán y aguas termales

Al día siguiente teníamos contratada la excursión que nos llevaría a la isla de Palea Kameni, situada en el centro del archipiélago, para recorrer el parque geológico nacional llegando a la cima donde se encuentran los cráteres. Esta excursión parte del puerto viejo de Fira, tenedlo en cuenta porque la bajada son 600 escalones y se tarda una media hora. Durante el descenso compartes la escalera con los famosos burritos que se contratan para la subida. Nosotros no comulgamos con la explotación animal pero también nos preguntamos, ¿estarían vivos de no estar aquí?

Una vez arribados al diminuto puerto de Erinia, entramos al parque volcánico. Aquí hay que pagar una tasa de conservación ecológica, que no está incluída con la excursión, de 5€ por persona. Durante 75 minutos fuimos recorriendo los senderos hasta llegar a la cima, viendo los diversos cráteres y haciendo fotos sin parar de los acantilados y las impresionantes vistas. La visita en sí no nos impresionó tanto, después de ver los parques volcánicos de La Palma este no nos llamó la atención. Después de la visita partimos hacia Nea Kameni, donde nos dimos un baño en sus famosas aguas termales (hot springs), producidas por la actividad volcánica. En estas aguas se crean unos contrastes muy curiosos, azules, marrones y rojizos. Conforme te acercas a la fuente termal el agua es más caliente y el terreno más irregular, pero el baño es muy reconfortante. La estampa está coronada por un pequeña ermita de un blanco impoluto.

  • Palea Kameni
  • Palea Kameni
  • Nea Kameni

De regreso al puerto viejo, subimos a Fira mediante el teleférico o cable car que tiene un coste de 6€ por persona (2021).

Megalochori

Una vez saciados y repuestos nos dirigimos por la tarde a este pequeño pueblo tradicional. Decidimos visitarlo por recomendación de otros blogs y la verdad es que nos fascinó, es rematadamente bello y una joya secreta de Santorini. Sus casas de un blanco deslumbrante, el azúl cielo de las cúpulas de las iglesias y el rosa de sus buganvillas trepadoras confieren a esta villa un aire de cuento y solemnidad. Callejeando llegamos al icono de la ciudad, la Bell Tower, el campanario con 6 campanas, flanqueado por la iglesia ortodoxa de Panagia Eisodion. Literalmente pasas por debajo de la torre y llegas a la plaza central, donde reponer fuerzas en alguna terraza. Este pueblo también acoge algunas de las más afamadas bodegas de Santorini, como Boutari o Gavalas, que organizan catas de vino.

Civitatis
  • Megalochori
  • Megalochori
  • Megalochori

Lo mejor es perderse por este laberinto de callejuelas con casas blancas, puertas azules y turistas en extinción. Tuvimos la suerte de ver un atardecer magnífico, mejor que el del día anterior en Oia. Y es que a veces hay que huir de los sitios masificados y buscar alternativas para disfrutar esos momentos imborrables, ese juego de luces y brillos de nuestra estrella ocultándose en el horizonte. El sitio en cuestión está cerquita de este lugar.

Pyrgos

Nuestro último día en la isla lo aprovechamos para conocer otro pueblo cerca de Fira. Pyrgos fué la antigua capital de Santorini y nada más entrar sientes la tranquilidad y el silencio de sus calles. Es un pueblo que no vive del turismo, donde es posible observar la vida normal de sus habitantes. Volvemos a perdernos por el laberinto de calles empedradas, en pendiente continua, alrededor de una colina. En menos de horas decidimos coger el bus de vuelta, tras ver decenas de iglesias, cientos de gatos remoloneando y algún que otro burro aparcado en la puerta de una casa. Sus calles esconden encantadoras tabernas y bares, tiendas de artesanía, posadas y viviendas.

Como siempre nos faltó tiempo para visitar un lugar de playa que teníamos en la ruta, Perissa, un pueblo muy turístico situado al sureste de Fira con una impresionante y larga playa de arena negra. Sólo está poblado durante las vacaciones de verano.

Antes de tomar el avión de vuelta a casa, apuramos el tiempo para comprar algún recuerdo y degustar el último café griego en la bulliciosa Fira.

ΕΛΛΑΔΑ ΓΙΑ ΠΑΝΤΑ (Hasta siempre Grecia)

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6 comentarios

  1. Me ha gustado mucho la descripción del recorrido ; se nota que os gustó y que lo disfrutasteis. Enhorabuena.

    1. Muchas gracias, a ver si os animáis a ir, merece la pena y es muy curiosa la construcción y cómo aprovechan cada metro cuadrado.

  2. Tremendas ganas de visitar las islas griegas. Ya son dos veces que cancelo un viaje ya reservado. Espero que a la tercera sea la vencida.
    Muchas gracias por compartir esta información.

    1. Este año te toca ir, seguro! verás que Santorini te resultará, cuando menos, curioso. Eso sí, en algunos rincones toca hacer fila para poder hacer una foto. Los instagramers están por todas partes

  3. Me ha gustado muchísimo todo: las fotos y lo que habéis comentado. Dan ganas de ir a descubrir todos esos parajes tan bonitos. He estado en Grecia, que por cierto me encantó y me sentí como en casa, pero no ampliamos el recorrido hasta esas islas, y lo siento. Quizá nos animemos algún día…

    1. Muchas gracias, Santorini nos pareció una joya que hay que visitar porque no te deja indiferente. Animaos a ir, no está tan lejos y hay vuelo directo desde España

Responder a Pienso, luego viajoCancelar respuesta