En esta entrada te ayudaremos a preparar un botiquín de viaje, práctico y completo. No importa si viajas mucho o poco, es imprescindible llevar un kit de primeros auxilios en función de tus necesidades. No olvides nunca llevar las medicinas que necesitas en tu día a día.
El destino
Lo primero a tener en cuenta es el destino. No puedes hacer el mismo botiquín si vives en España y te vas a mover por la península o las islas en tus vacaciones que si has decidido cruzar la frontera para explorar otro país. Ten en cuenta que en muchos países puedes tener dificultades para encontrar algunos medicamentos, por ejemplo que te pidan una receta y tengas que recurrir a una consulta médica. También es posible que te topes con ciertas restricciones en la aduana, en países como Noruega o Finlandia son más estrictos a la hora de introducir medicamentos. Te recomendamos siempre consultar las recomendaciones de viaje del Ministerio de Asuntos Exteriores. En dicha web seleccionas el país y buscas el apartado específico dedicado a sanidad. De esta manera estaremos informados también si se requiere alguna vacuna para nuestro destino.
Nuestro estado de salud
Si padeces alguna enfermedad crónica, como por ejemplo la diabetes, no olvides llevar encima, en caso de viajar al extranjero, un informe médico que lo atestigüe y la receta médica correspondiente, esto te lo contamos en cómo viajar teniendo una enfermedad crónica. En Tailandia, por poner un ejemplo, podrían creer que la insulina es una droga.
Si ves menos que un gato de escayola, conviene que incluyas una lentillas desechables, sobre todo si vas a hacer snorkel o buceo.
Seguro de viaje
En viajes por Europa es muy útil disponer de la Tarjeta Sanitaria Europea, pero ¿sabes realmente lo que cubre? Pues cualquier tipo de asistencia o tratamiento médico necesario que no pueda posponerse hasta que hayas terminado tu estancia en otro país de la UE. Pero desgraciadamente, no en todos los países de la UE la sanidad es gratuita. La TSE te garantiza la asistencia sanitaria al mismo coste y con las mismas condiciones de la Seguridad Social del país en el que te encuentres, si en ese país hay copago, la TSE tan sólo te reembolsaría la parte que la Seguridad Social reembolsa/cubre a un ciudadano de ese país. Algunos ejemplos donde con la TSE no tendrías cobertura:
- Estás esquiando en unas pistas señalizadas de los Alpes franceses y sufres una caída. Necesitas ser rescatado. El precio del rescate podría oscilar los 8.000€.
- Tienes un accidente grave de coche en Alemania y necesitas ser repatriado a España, ya sea en un avión civil o medicalizado, ¡unos 30.000€!
- Necesitas una ambulancia en Suiza, servicio cubierto en España, sin embargo, el sistema sanitario suizo cubre hasta el 50% del coste, el paciente paga la diferencia. En ese caso, la TSE te devolvería sólo la mitad de la factura.
Por estas razones, por el nuevo orden creado por el covid y para tener la tranquilidad de contar con un soporte médico de calidad, recomendamos siempre que emprendas una aventura a otro país contratar un seguro médico. Da igual que sea una estancia larga o corta, cuando estás lejos de tu casa, puede que nunca nos pase nada pero si ocurre, es todo un marrón. Nosotros confiamos en la profesionalidad de IATI seguros, la atención en castellano, la amplia variedad de opciones, el no tener que adelantar dinero, el no tener franquicias o la cobertura integral COVID son algunos de sus puntos fuertes. Además contratando a través de este enlace o de la siguiente imagen tienes un 5% de descuento. Así colaboras con el mantenimiento de este blog.
En nuestra última experiencia tuvimos que recurrir al seguro por una mala caída de Eva en la calle, en Grecia. La atención personalizada y la rápida respuesta que nos brindaron nos permitió continuar con el viaje sin mayores problemas.
El botiquín
Vamos con la lista que estábais esperando para incluir en vuestro botiquín:
- Tiritas y apósitos, para cualquier llaga o rozadura, incluye también alguna que sea resistente al agua. Si eres de los que hacen muchos kilómetros caminando, existen unas tiritas tipo segunda piel (Compeed) que no se despegan hasta que tu piel vuelve a estar regenerada.
- Kit para curar heridas y ampollas en el que no debes olvidar algodones y antisépticos (en spray, cristalmina o betadine). No te olvides de meter unas tijeras pequeñas, que deben ir facturadas. Nosotros llevamos también un mini set de costura con aguja e hilo de los que te regalan en los hoteles top.
- Analgésicos y antiinflamatorios: no a todos nos sientan igual de bien, así que conviene llevar los que consumáis habitualmente, por ejemplo paracetamol o ibuprofeno.
- Protectores de estómago, recomendables para viajar a países exóticos. Un comprimido de almax, por ejemplo, te puede salvar de una situación muy incómoda. Omeprazol o pantoprazol también.
- Repelentes de mosquitos y todo lo necesario para hacer frente a las picaduras. Un consejo que nos dieron una vez, compra el repelente en el país que visitas porque será el más adecuado para ese lugar.
- Pastillas para el mareo: viajar en barco, en globo, subir en un teleférico, en un 4×4…si normalmente te mareas en estas situaciones, no lo dudes, biodramina.
- Pomadas para golpes: levantarse de madrugada y darse un golpe en la espinilla, ¿a quién no le ha pasado? Un tubito de Voltaren es tu mejor aliado.
- Cremas solares para antes y después del sol: El cambio climático está modificando los efectos de la exposición al sol en nuestra piel. Recomendable un factor de protección 50+. Es muy importante llevar también un aftersun o un gel de aloe vera.
- Laxantes y antidiarreicos: por experiencia propia, cuando cambiamos de aires cambia también nuestro ritmo intestinal. Pero cuidado, usarlos con precaución sólo cuando sea estrictamente necesario. El abuso de Fortasec, por ejemplo, no es nada bueno, puede provocar el efecto contrario.
- Para el dolor de garganta o infecciones leves nos proveemos de caramelos o pastillas tipo Lizipaina.
- Para el herpes labial: para las temidas morreras tenemos a mano un tubito de alguna crema que lleve aciclovir e hidrocortisona.
- Colirio y antihistamínico: esto ya es una opción personal, para mitigar alguna reacción alérgica, por ejemplo de mosquitos, siempre llevamos un blíster de antihistamínicos.
- Botecitos: este es un truco que utilizamos para rellenar con cremas y líquidos. Así evitas que el botiquín sea más grande que la maleta.
Parecen demasiadas cosas pero un mínimo siempre llevamos porque hay momentos en los que tener algo rápido a mano te soluciona el problema. Diferente es un accidente o una enfermedad que tengas que pasar por una consulta médica. No es que estemos a favor de la automedicación pero todos nos conocemos y, a nivel general, sabemos qué nos hace falta en determinados momentos.
Esperamos que os ayude, os resulte práctico y esperamos vuestros comentarios.
Muy importante información. Es esencial llevar siempre un botiquín básico en cualquier viaje, porque muchas veces no vamos a poder disponer en todo momento de algo realmente necesario, y es mejor simplemente cogerlo de la maleta.
Muchas gracias por compartir esta información.
Siempre es mejor prevenir, con un poquito de planificación. Muchas gracias por tu comentario.
Me ha sido muy útil vuestra información, es esencial llevar lo más básico en el equipaje, para salir de una contingencia sanitaria no grave pero urgente sin esperar en una consulta médica o en un hospital .También muy prudente tramitar la tarjeta sanitaria europea. Pero no sabía realmente lo que cubría, en nuestro país tenemos la suerte de tener todo tipo de asistencia gratuita, incluidos los rescates de montaña, pero en otros países es distinto…y lo habéis aclarado muy bien. Desde luego veo muy conveniente tener un seguro de viaje amplio para cubrir todos esos imprevistos que, cuando estás lejos de casa, se convierten en una pesadilla. Enhorabuena como siempre por vuestros consejos, tan útiles para viajar!.
Gracias por tu comentario!! viniendo de una profesional del sector tiene más valía. Efectivamente en España la casi totalidad de la sanidad está incluida en la Seguridad Social pero no es así en otros países y cometemos el error de pensar que, cuando viajamos por Europa, vamos a estar igual de cubiertos que aquí y no es así. Por eso es tan importante llevar un botiquín con nuestras medicinas habituales y un seguro de cobertura médica para accidentes e imprevistos.