Atenas en 3 dias

Era mi segunda vez en este país y me hizo dudar antes de decantarnos por él. Repetir lugares no es el primer plan para mí mientras me queden otros por visitar, pero reconozco que Grecia me ha enamorado de nuevo. La capital está en un estado decadente y te transporta a épocas pasadas. Visitarla te abre los ojos al mundo antiguo y te preguntas cómo fueron capaces de construir semejante civilización.

Nos documentamos bastante antes de ir. Cómo organizar las visitas, qué ver, en qué orden, cómo desplazarnos, qué tipo de alojamiento escoger.

Cada uno se encargó de una parte: Gabriel de los transportes y Eva de los alojamientos. Iríamos por nuestra cuenta pero sin restarle calidad. Mi cabeza marcó unas ideas básicas: alojamientos con desayuno para no perder tiempo por la mañana, que tuviesen aparcamiento o se pudiera aparcar gratis en la zona y que tuviesen cocina a ser posible. En Atenas nos moveríamos con transporte público y en Peloponeso mediante coche de alquiler.

Vuelos desde Madrid y llegada a Atenas a mediodía. En la estación de metro del aeropuerto compramos unos tickets de transporte público para tres días por 20€ por persona. Lo mismo hicimos con las visitas. Hay un ticket combinado para cinco días por 30€ por persona que te permite visitar los lugares más interesantes de la capital aunque no todos están incluidos, lo compramos desde España para evitar colas.

Siguiendo las recomendaciones de otros viajeros, escogimos el Hotel Evripides en el barrio de Monastiraki. Está en el centro y podíamos movernos con facilidad caminando o en metro y tiene una fantástica terraza arriba donde se desayuna con vistas a la Acrópolis. Estuvimos alojados las tres noches.

Al salir callejeamos por Little Kook donde te adentras en un mundo de fantasía. Si vais con niños les encantará, eso sí, preparad la cartera.

La primera tarde dimos una vuelta hasta la Plaza Sintagma donde se produce el cambio de guardia. Los Evzones, como así se llaman, se encuentran en la tumba del soldado desconocido y realizan una auténtica ceremonia de cambio de guardia. Llama mucho la atención tanto el traje que debe dar un calor tremendo como el calzado que no parece cómodo o ligero precisamente y tiene una gran borla en la punta. Esta liturgia es muy singular, levantando muchísimo las piernas a 90 grados y cruzándose varias veces entre ellos.

Para ver el atardecer nos dirigimos al monte Licabeto. Fuimos en metro (Línea 3) y de allí subiendo cientos de escalones hasta llegar a la base donde se toma el Teleférico. Llegados arriba nos sorprendió la multitud de personas a pesar de estar en un año covid, a duras penas nos hicimos un hueco para disfrutar la puesta de sol y poder hacer alguna foto. La foto de portada de esta entrada da fé de que mereció la pena.

Hago un inciso para comentar el tema de las propinas en Grecia. Nos sorprendió gratamente comprobar que es como en España. No hay esa presión de dejar un porcentaje de lo que ha costado la cuenta. Dejas lo que tú quieres.

Al día siguiente empezamos a visitar los lugares más emblemáticos con el ticket combinado empezando, como no, por la Acrópolis. Decir que no encontramos ninguna indicación desde la Plaza de Monastiraki. Tenéis que ir por el lateral de la estación de metro y continuar todo recto hasta que deis con la entrada.

Civitatis

A pesar de que está medio en ruinas, te deja con la boca abierta. Los griegos están restaurando el Partenón poco a poco, con paciencia, con fondos europeos. Lo hacen despacio y tratando de molestar lo menos posible a los visitantes. La Tribuna de las Cariátides en el Erecteón, aunque no estén allí las originales, es de lo mejor del conjunto. Son mujeres columna, es decir, esculturas femeninas sobre cuyas cabezas descansa el templo.

Cuatro de las originales se pueden ver en el Museo de la Acrópolis, que no está incluido en el ticket combinado, la quinta cariátide, reclamada con celo desde Grecia, la encontrareis en el British Museum. Casi todas las entradas en cualquier sitio del país tienen un coste de 12€ por persona (año 2021).

Visitamos el Ágora Antigua que era un conjunto de edificios públicos que conformaban el centro de la vida política, social y comercial. Allí se impartía justicia y también estaba el mercado. Se puede visitar el museo y por supuesto el Templo de Hefestión, de lo mejor conservado del país.

No hay que confundir el Ágora Antigua con el Ágora Romana a los pies de la Acrópolis en el barrio de Plaka. Este último fue el Foro Romano pero se encuentra devastado y hay que echarle imaginación para tratar de visualizar lo que debió de ser en su día.

El Arco de Adriano construido por los romanos como monumento conmemorativo del emperador quien llevó a cabo numerosas obras como la Biblioteca de Adriano y el primer acueducto de Atenas que llevaba agua hasta el Ágora Romana.

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Arco de Adriano

Al lado está el Tempo de Zeus que debió ser majestuoso. Actualmente solo hay 15 columnas en pie de las 104 que formaban la nave. El emperador Adriano lo consagró con motivo del Festival Panhelénico y añadió dos estatuas que no se conservan.

No lejos de allí se puede visitar el Estadio Panathinaikó construido para celebrar los primeros juegos olímpicos de nuestra era en el año 1986. Está situado en el mismo lugar que el estadio antiguo. Tiene capacidad para 60.000 espectadores. La entrada no está incluida con el ticket combinado que adquirimos.

Es de obligada visita el Barrio de Plaka y dejarse perder por sus calles empedradas repletas de tiendecillas y restaurantes. Es el barrio más antiguo de Atenas. También hay que dejarse llevar en Monastiraki y su Mercado de Pulgas que ocupan varias de sus calles y donde podréis encontrar todo tipo de artículos desde antigüedades hasta ropa y calzado. Envueltos en ese ambiente vintage, nos decidimos a comer en una terraza en medio del bullicio.

Otro barrio con encanto a visitar en Atenas es Anafiotika de casitas blancas y calles estrechas, pareciera que estás en uno de los pueblos blancos de Andalucía.

Las que creemos son las tres plazas principales de la ciudad son Sintagma, Omonia y Karaiskaki y a esta última nos fuimos paseando. Tenía interés en ir allí porque era donde recordaba haberme alojado años atrás. La verdad es que no había cambiado demasiado e incluso el ambiente era de vigilar las pertenencias personales. Tomamos desde allí un autobús urbano para ir a Sintagma y, por el camino, trataron de abrirnos el bolso para robarnos. Se suben en grupo pegados a ti esperando que te agarres a algún asidero y dejes de prestar atención a lo que llevas. Mucho cuidado.

Una cosa curiosa que nos acompañó por toda Grecia son los gatos a la hora de comer. Te sientes donde te sientes acuden “al olor de las sardinas” se quedan mirándote fijamente esperando a que les eches algo que llevarse a la boca. No llegaron a saltar hasta la mesa pero hubo momentos que lo sospechamos.

Atenas tiene alrededor de tres millones de habitantes. Es una ciudad muy agradable para recorrer caminando y perderte por sus barrios antiguos. Tiene ese ambiente resultado de la mezcla entre Europa y Asia, sus calles huelen a especias, la música que escuchas en la radio tiene tintes turcos. Tienen facciones mediterráneas por lo que bien podrías estar en Portugal, Italia o España. La crisis de 2008 azotó tremendamente al país y te das cuenta que aún no han levantado cabeza. Las pensiones se redujeron a la mitad. Los restaurantes de tipo medio son baratos. En Atenas comíamos por unos 30€ los dos. Sus terrazas y ambiente bullicioso es muy agradable y el trato muy familiar. Otra de las cosas que nos llamaron la atención es que la cuenta del restaurante te la traen nada más pedir, antes de servirte la comida. Si luego pides alguna otra cosa, van añadiendo tickets.

Nos hemos sentido allí como en casa y volveríamos sin dudarlo. Lástima que el tiempo sea limitado y nos queden tantos lugares por recorrer.

Hasta siempre Atenas.

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6 comentarios

  1. En el pasado he tenido que cancelar dos viajes a Grecia y Atenas por diversas circunstancias. Tengo enormes ganas de conocer la cuna de la cultura occidental, espero que a la tercera sea la vencida.
    Muchas gracias por compartir.

    1. Esperamos que puedas ir en un futuro cercano. Nosotros hemos disfrutado mucho este viaje, recorriendo el país. Ha sido sencillo moverse por allí, la gente es muy amable y cariñosa. Si tienes cualquier consulta no dudes en consultarnos. Gracias por comentar.

  2. Siento simpatía por los griegos , tanto por lo que han sufrido por los turcos como por su situación económica que ha podido ser la nuestra. Me encanta la forma de exponer vuestro viaje que me recuerda alguno mío cuando lo hago tranquilo.
    Se nota que habéis dedicado tiempo a ver los monumentos griegos y ello induce a conocerlos y disfrutarlos ; se agradece.
    Creo que deberíais anotar algo de la comida griega que , para mí, es excelente y distinta.
    Enhorabuena.

    1. Gracias por el apunte de la comida, sin duda lo trataremos en las próximas entradas. Muchas gracias por los comentarios, nos encanta que os guste nuestras pequeñas vivencias.

  3. Me ha gustado mucho vuestro comentario, se nota en él un trasfondo de añoranza, de ese país cuna de nuestra actual civilización, de la que tanto aprendieron e incorporaron los romanos. Y por otro lado su ambiente Mediterráneo tan familiar para nosotros, que nos hace sentir cómodos. Habéis hablado poco de la cocina griega, tan variada y con esos toques de especias orientales, con su olor característico en los mercados al aire libre. Atenas es una ciudad para pasear y vivir y sobre todo disfrutar de sus gentes y su ambiente. Muy completa la información para visitar los monumentos, enhorabuena por el trabajo.

    1. La experiencia gastrónomica ha sido excelente, como cabía esperar. Trataremos el tema en próximas entradas. Muchas gracias por comentar y nos alegramos de que te haya gustado.

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