¡Vamos a volar!

Sí, es cierto, si el covid no nos lo impide, este año 2020 también vamos a volar en avión. Casi tengo mariposas en el estómago de pensarlo.
Sabemos que hay que tomar precauciones en todas partes y que subir en avión da algo de yuyu porque la distancia entre personas es mínima, pero necesitamos viajar y hacerlo de una manera que sintamos la sensación de que nos vamos más lejos, de que este año también volamos.
Cuando estás acostumbrado a irte a la otra punta del planeta y, cuando estás volviendo de un país, ya estás soñando con el siguiente destino, cuando has hecho listas con tus favoritos, los que no te quieres perder, cuando los has ordenado según tus preferencias, has hecho planes en tu cabeza y de repente llega esta pandemia y lo paraliza todo, en nuestras mentes se instala la idea de «un año perdido».
Observo que, conforme se avanza en edad, se tienen menos ganas de hacer un viaje largo en avión. Las piernas se hinchan y el vuelo se hace pesado.
Es por ello que somos de la opinión de que hay que hacer los viajes largos cuando el cuerpo aguanta y dejar los sitios más cercanos para cuando te pesan los años.
Así que este año que ya teníamos nuestra vista puesta en Perú, tuvimos que darle un giro tremendo a nuestros sueños.
Tenemos la gran suerte de vivir en un país precioso con multitud de paisajes, poblaciones y gastronomía diferentes que nos permiten planes muy diversos, así que no nos podemos quejar. Estamos encantados de haber cogido el coche y haber recorrido las Rías Bajas, Oporto y Cádiz en el mes de julio pero, ahora que nos quedan unos poquitos días, teníamos el runrún de viajar en avión.

¡Así que, Canarias, allá vamos! Os adelantamos que nuestro próximo destino serán Tenerife y La Palma que por supuesto os contaremos a la vuelta. Cruzamos los dedos para que nada se tuerza y al fin podamos volar en este 2020.

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